miércoles, 28 de marzo de 2007

Módulo 7: Historia de Chile


Chile durante la república parlamentaria (1891- 1925 )

Tras la victoria obtenida por el bando “congresista” en la guerra civil de 1891,advino, sin problemas, el régimen parlamentario, a regir los destinos del país. Su vigencia va desde 1891 hasta 1925 y comprendió los períodos presidenciales de:

Jorge Montt Alvarez

Federico Errázuriz Echaurren

Germán Riesco Errázuriz

Pedro Montt Montt

Ramón Barros Luco

Juan Luis Sanfuentes

Arturo Alessandri Rodríguez

Es de destacar que en la implementación de este nuevo sistema político no se efectuó ninguna reforma constitucional ni legislativa que reglamentase en forma clara y definida las modalidades del sistema; en la práctica el parlamentarismo en Chile se estableció atraves de la Rotativa Ministerial, la cual consistió en que los Ministros de Estado permanecían en sus cargos mientras contasen con la confianza del Congreso. Las reformas introducidas a partir de 1891 en la Constitución de 1833 son de carácter secundario y no conducen hacia las bases en que debe cimentarse un gobierno parlamentario.

Con el objeto de impedir toda intervención electoral del Ejecutivo, se radicó en las Municipalidades el poder electoral, el que tuvo a su cargo las inscripciones de los ciudadanos, la elaboración de los registros electorales y la designación de las juntas de mayores contribuyentes. Esa fue la llamada ley de comuna autónoma, ideada por el líder conservador Manuel José Irarrazaval (1891). Esta ley determinaba que las Municipalidades serían totalmente independientes del Ejecutivo y que sus atribuciones fuesen aún más amplias que las que antes correspondían a los gobernadores dentro de sus departamentos, entre ellas figuraban la salubridad, el aseo y ornato, el fomento de la industria, la educación y el mantenimiento de la policía, etc.

Sin embargo, estas reformas fortalecieron a uno de los vicios más característicos del parlamentarismo los cacicazgos de los grandes terratenientes, quienes pasaron a controlar las Municipalidades y a establecer verdaderos feudos electorales. La intervención gubernativa era reemplazada por el fraude local de los caciques; sólo que, mientras la acción del Ejecutivo estaba encaminada a favorecer al partido de gobierno, las irregularidades de los caciques eran en beneficio de todos los partidos, según la zona y la preferencia de éstas.

El inicio del parlamentarismo en Chile

Hablamos de parlamentarismo, o de régimen parlamentario a la chilena, porque el sistema establecido a partir de 1891 en nuestro país constituyó sólo una caricatura del parlamentarismo clásico existente en Inglaterra y los demás países occidentales, donde funcionó eficazmente el sistema parlamentario. Múltiples diferencias alejaban el sistema implementado en Chile del régimen parlamentario clásico. Ello se debió entre otras razones a los siguientes aspectos:

- En los regímenes parlamentarios clásicos, sólo una de las dos ramas del Parlamento, la Cámara Baja, tiene un rol político y la facultad de censurar a los Gabinetes. En Chile, tanto el Senado como la Cámara de Diputados poseían la facultad de derribar Ministerios mediante votos de censura o de desconfianza.

- En el régimen parlamentario clásico, al producirse un voto de censura al Ministerio, el Jefe de Gobierno tenía la facultad de disolver la Cámara política, por una vez durante el mandato parlamentario, como una forma para que el electorado se constituyese en árbitro de las diferencias entre el Gobierno y el Parlamento. En Chile esta situación nunca ocurrió.

- En el sistema parlamentario clásico, los gobiernos cuentan con una mayoría parlamentaria estable, cohesionada en torno a un programa concreto de gobierno. En Chile, las mayorías fueron ocasionales, carentes de programas definidos y se dislocaban por ambiciones personales, apetitos administrativos o choques entre los diversos círculos y caudillos.

- En los regímenes parlamentarios clásicos, generalmente los partidos políticos presentan rasgos doctrinarios y diferencias claras entre sí.

Los Partidos Políticos

Los partidos políticos chilenos carecían de planteamientos concretos en materias políticas, económicas y sociales ante los grandes problemas de la época: crisis salitrera, primeros movimientos huelguísticos, conversión metálica, etc. Los distintos partidos políticos no mantendrán una posición disciplinada, sino que sus personeros adoptarán diversas actitudes. Por ejemplo; frente al problema de la conversión metálica, hubo radicales oreros y radicales papeleros; conservadores, balmacedistas y liberales tampoco tomaron una conducta única frente a este asunto.

Solamente los llamados “asuntos doctrinarios”, vale decir los relacionados con el rol de la Iglesia Católica en la vida chilena, producían una polarización de las distintas corrientes, siendo los radicales el polo anticlerical y los conservadores el núcleo de los adictos al clero.

El partido conservador: Durante este período mantiene como meta la defensa de los intereses de la Iglesia. Existe una total identificación de ésta con el partido.

Aparte de la salvaguardia de los privilegios eclesiásticos, su programa no se diferencia mayormente de los otros sectores políticos. Sus fuerzas principales son los campesinos de las haciendas y los sectores católicos de las ciudades.

El partido liberal: Representa más bien una tendencia que un partido político estable, pues sus miembros rara vez observan una conducta disciplinada y desarrollan una acción común. Son el sector más numeroso, por ello casi todos los candidatos a la Presidencia de la República proceden de sus filas.

Existe un apluralidad de sectores liberales, los llamados de la alianza o doctrinarios, afectos a la vinculación con el radicalismo; los coalicionistas, partidarios de la unión con los conservadores; los liberales independientes, etc.

El partido liberal democrático: También conocido como balmacedista, surge en 1893, agrupando a los que permanecieron fieles al mandatario derrocado. Pretendió reivindicar su programa de defensa del régimen presidencial de gobierno. Sin embargo, derivo en un grupo oportunista, más preocupado de escalar y mantener cargos administrativos, que en lograr el cumplimiento de su programa. Frecuentemente dividido en balmacedistas de la alianza y balmacedismo de la coalición, tendencias encarnadas por Claudio Vicuña y los hermanos Sanfuentes, respectivamente. Fue un factor de inestabilidad por su excesiva ubicuidad parlamentaria.

El partido radical: Organizado desde 1888 en asambleas, comenzó a atraer a los sectores medios, fortalecidos por la expansión de la enseñanza fiscal. La parte medular de su programa se encaminó a obtener la separación de la Iglesia y el Estado. También en el partido radical surgirán tendencias renovadoras, entre ellas destaca la figura de Valentín Letelier, quien fue el propiciador de la adopción por el radicalismo de un socialismo de Estado (1906).

El partido democrático: Nacido en 1887, bajo la dirección de Malaquías Concha, pretendió representar a obreros y artesanos. Sin embargo, su representación fue escasa y participó activamente en las inestables combinaciones políticas del período. Durante este período las combinaciones políticas fueron:

Alianza Liberal: Su característica principal fue la de excluir siempre a los conservadores.

La Coalición: Estuvo siempre compuesta por los conservadores, es considerada una combinación política que estaba en contra de cualquier cambio del sistema parlamentario.

Los demás partidos se integraban a una o a otra, según sus intereses del momento.

Debe tenerse presente que todo el sistema estaba falseado por una serie de vicios, entre los que destacan: el cohecho, o costumbre de gratificar a los electores a cambio de sus sufragios. Este se hizo general, lo que obligó a disponer de fuertes recursos para conquistar las bancas parlamentarias. Esto puso a los partidos en el trance de buscar no a los más aptos, sino a los más acaudalados para poder afrontar exitosamente los comicios. Existieron , asimismo, abundantes fraudes electorales, tales como las falsificaciones de escrutinios, suplantación de electores, robos de Registros, sufragios de los muertos, etc., los que, unidos al cacicazgo, desvirtuaban totalmente la libertad electoral. Los candidatos independientes, cuya base electoral residía en la fuerza de sus vinculaciones regionales o en sus recursos financieros, complicaba aún más el funcionamiento del sistema, pues constituían un elemento incontrolable para los partidos políticos.

Finalmente, ambas Cámaras calificaban la elección de sus miembros, lo que hacían prescindiendo de toda consideración jurídica, sin más base que las conveniencias de las mayorías ocasionales existentes en el momento, lo que privaba a la representación obtenida de toda base real.

Evolución Política e Institucional.

Gobierno de Jorge Montt Alvarez (1891-1896)

Triunfante el bando “congresista”, el Almirante Jorge Montt Alvarez fue elegido Presidente de la República. Pese a su resistencia, los partidos vencedores le obligaron a aceptar el cargo, designándole candidato único a la Primera Magistratura , por lo que elegido sin oposición.

El Presidente Montt era un hombre carente de ambiciones políticas, independiente. Había aceptado la Primera Magistratura como un sacrificio hecho en aras de preservar la unidad de los partidos congresistas. Bajo el mandato de Montt Alvarez se llevaron a cabo las únicas reformas constitucionales del período parlamentarista, ellas fueron:

a. El 12 de diciembre de 1891:

- La que requiere el acuerdo del Senado para el nombramiento de los Ministros Diplomáticos.

- La que otorga a la Comisión Conservadora la facultad de convocar al Congreso a sesiones extraordinarias cuando lo estimare conveniente o cuando la mayoría de ambas Cámaras lo pidiera por escrito.

b. El 9 de julio de 1892:

- La ampliación de las incompatibilidades parlamentarias, aprobadas bajo el Gobierno de Balmaceda.

C. El 26 de julio de 1893:

- Se aprobó una reforma sobre el veto presidencial: “Si las dos Cámaras no aceptaren las observaciones del Presidente de la República e insistieren por los dos tercios de sus miembros presentes en el proyecto aprobado por ellas, tendrá éste fuerza de Ley y se devolverá al Presidente para su promulgación”.

En las primeras elecciones parlamentarias del mandato de Montt, el Parlamento quedó integrado totalmente por conservadores, liberales, radicales y nacionales, en ese orden de preeminencia.

Dos leyes de amnistía dictadas en 1893 y 1894 posibilitaron la reaparición política del balmacedismo. En 1893 los liberales que habían luchado junto al Presidente Balmaceda se reunieron en Talca y dieron vida al partido liberal democrático. En él se alistaron masivamente los vencidos en la guerra civil de 1891. Enrique Salvador y Juan Luis Sanfuentes Andonaegui serán los caudillos del ala moderada del balmacedismo; mientras Claudio Vicuña representaría el sector proclive a la alianza con el radicalismo.

En las elecciones parlamentarias de 1894 el balmacedismo se convertiría en la segunda fuerza electoral del país, superado sólo por los conservadores. El Presidente Montt cumplió con estrictez su rol de Jefe de Estado en un sistema parlamentario. No tuvo ninguna intervención en la vida política y administrativa del país, fue un mero ejecutor de las directivas de las mayorías parlamentarias. Ocho cambios de Gabinete totales y cuatro parciales se suscitaron en este período. Durante la administración Montt se creó el Consejo de Defensa Fiscal y se aumentaron las fuerzas navales con barcos adquiridos en Gran Bretaña. Al término del mandato de Montt los partidos se agruparon con miras a obtener la Presidencia de la República. La “unión de los constitucionalistas”, lograda paran combatir a Balmaceda, era sólo un recuerdo del pasado: liberales doctrinarios y radicales proclamaron la candidatura de Vicente Reyes, personero que no había participado en la guerra civil y que profesaba una acentuada ideología laicista.

Los balmacedistas prestaron su más decidido apoyo a Reyes, en atención a su neutralidad durante la guerra. Nacionales y liberales levantaron la postulación de Federico Errázuriz Echaurren, político hábil, hijo del Presidente del mismo nombre, quien supo granjearse adhesiones en todos los sectores. El partido conservador, temeroso del programa doctrinario de Reyes, se plegó a Errázuriz, logrando éste la Presidencia, después de una reñida elección.

Gobierno de Federico Errázuriz Echaurren (1896-1901)

Inició su gobierno con el apoyo de conservadores, nacionales y liberales coalicionistas. Con gran habilidad, el Presidente supo atraerse a los balmacedistas, llegando a integrar uno de sus Gabinetes, el yerno de Balmaceda, Emilio Bello Codesido, gracias a lo cual dispuso de una fuerte mayoría parlamentaria.

Durante el Gobierno de Errázuriz Echaurren fueron fundados diversos establecimientos educacionales: Curso de Matronas, Curso de Enfermeros y Enfermeras, Escuela Profesional de Niñas de Valparaíso, Instituto Comercial de Santiago, Liceo de Niñas de la capital y en Iquique; se fomentó el servicio a tranvías en Santiago, Valparaíso, San Felipe y San Bernardo; se inició el alcantarillado en Santiago y se construyó el estanque de Peñuelas destinado a proveer de agua a Valparaíso. Se mantuvo fiel a la coalición que lo llevó al poder, pero la indisciplina de ésta y las imperfecciones del sistema parlamentarista provocaron once cambios totales y once parciales de su Gabinete.

Errázuriz Echaurren no alcanzó a terminar su período presidencial. Falleció en Valparaíso en julio de 1901, dejando como vicepresidente a Aníbal Zañartu. La coalición gobernante se dislocó al elegir candidato a la sucesión de Errázuriz Echaurren: conservadores y nacionales eligieron a Pedro Montt Montt. Mientras la mayor parte de los liberales se unía a los radicales, los balmacedistas lo hacían en torno a Germán Riesco Errázuriz, primo y cuñado del Presidente fallecido.

Gobierno de Germán Riesco Errázuriz (1901-1906)

Riesco era un juez íntegro, hombre de hogar, bondadoso y honesto. Carecía de don de mando y condiciones de político, liberal, electo por la Alianza, su catolicismo atenuaba la lucha doctrinaria y las resistencias conservadoras. Se dedicó fundamentalmente a la reforma legislativa; en su mando se dictan el Código de Procedimiento Civil (1902) y el de Procedimiento Penal (1906). Pese a su indiscutida honradez y lealtad no pudo evitar los excesos del parlamentarismo, las ambiciones y apetitos partidistas. Debido a los cuales tuvo que efectuar 16 cambios totales y tres parciales de Ministerio.

Bajo el periodo de Riesco se hace patente la influencia balmacedista. Contando con una poderosa representación parlamentaria, los liberales democráticos se convierten en árbitros de las mayorías. En el interior del partido se consolida la dirección de Juan Luis Sanfuentes, tras el retiro a la vida privada de Claudio Vicuña. Sanfuentes ejerce un fuerte control sobre el balmacedismo y consolida una eficiente maquinaria en la administración pública.

Durante el Gobierno de Riesco fueron creados diversos Liceos de Hombres, Liceos de Niñas, Escuelas Normales de Preceptores, Institutos Comerciales, Institutos de Educación Física, Escuela Agrícola de Cauquenes, etc. Se ordenó la construcción del Palacio de los Tribunales de Justicia, se prosiguió el alcantarillado de Santiago y se establecieron los tranvías eléctricos entre Santiago y San Bernardo. El 16 de agosto de 1906 un terremoto destruyó gran parte de Valparaíso. Los excesos del parlamentarismo hicieron pensar en la necesidad de un hombre enérgico, capaz de reorganizar el país. Vastos sectores consideraron que el indicado era Pedro Montt Montt, candidato derrotado por Riesco en 1901 y destacado dirigente del partido nacional. Tras él se agrupaban liberales, nacionales y radicales, constituyendo una nueva combinación a la que llamaron “Unión Nacional”.

Gobierno de Pedro Montt Montt (1906-1910)

Tenía una vasta y dilatada experiencia política, hijo del Presidente Manuel Montt Torres; como él , poseía un carácter enérgico, gran inteligencia y una indomable energía. Su espíritu creador, su honestidad y capacidad se estrellaron contra los defectos del régimen parlamentarista: la oposición acaudillada por Alfredo Irarrázabal, Arturo Alessandri y Héctor Zañartu, no le dio cuartel.

Montt no tuvo éxito. Se impuso un excesivo trabajo que minó su salud, se estrelló con arraigadas corruptelas, contra la oposición del Senado y la indisciplina de la mayoría gobiernista de la Cámara.

Una cuestión relacionada con la educación produjo la ruptura de la mayorìa de Gobierno, el partido conservador pasaba a la oposición junto a los balmacedistas. Sanfuentes se convertía en el árbitro de la mayoría parlamentaria. Montt impulsó las obras públicas: ordenó la construcción del ferrocarril de Ancud a Castro, de la línea de Puerto Montt y del longitudinal Norte, todos ellos concluidos en 1913.

Inauguró el Ferrocarril Trasandino (1910). Inició las obras del puerto de Valparaíso. Terminó diversos locales destinados a la enseñanza: La Escuela y Museo de Bellas Artes, La Escuela de Farmacia, el Instituto Comercial y el de Educación Física, algunos Liceos y

Escuelas Publicas. Una Escuela de Preceptoras en La Serena y una comercial en Talcahuano (1908).

Gravemente enfermo, hubo de marcharse a Europa para medicinarse. Dejó como Vicepresidente a Elías Fernández Albano. Montt falleció en Bremen(Alemania) el 16 de agosto de 1910. No alcanzando a concluir su periodo presidencial. El Vicepresidente Fernández Albano fallecía poco después. Asumió Su Ministro más antiguo, Emiliano Figueroa Larrain, a quien le toco presidir las festividades del Centenario de la Independencia.

Con el objeto de evitar una lucha electoral, la que podría causar mala impresión entre las delegaciones extranjeras a las festividades del Centenario, todos los partidos de tendencia liberal, liberales doctrinarios, radicales, balmacedistas, nacionales, y liberales coalicionistas, se reunieron en una gran convención. En ella fue designado candidato presidencial Ramón Barros Luco (septiembre de 1910). Los conservadores lo apoyaron, siendo elegido por unanimidad.

Gobierno de Ramón Barros Luco (1910-1915)

Barros Luco venia actuando en política desde 1871, apoyando a todos los gobiernos hasta 1891, en que tuvo destacada participación en la revolución. Tenia una edad avanzada, un temperamento frió, una posición política desapasionada. Sostenía que,” no hay mas que dos problemas en política, los que se resuelven solos y los que no tienen solución”. Aristócrata de vieja cepa, Barros Luco nunca acepto en sus Gabinetes a Ministros del partido demócrata, a cuyos mas prestigiosos miembros calificaba de “faltos de mundo”. Barros Luco tuvo 13 cambios totales de Gabinete y 6 parciales. Unos de Alianza, otros de Coalición. En todos esta presente la influencia determinante de Sanfuentes quien, paso a paso, iba cimentando una poderosa agrupación de partidos que le llevase a la Primera Magistratura.

Entre las obras publicas realizadas por su Gobierno, merecen especial mención la Escuela de Ingeniería y el puerto artificial de San Antonio. Se adquirió del Monasterio de Santa Clara el vasto predio que tenia en Las Delicias para construir allí la Biblioteca Nacional, el Museo Histórico y el Archivo Nacional. Se prosiguieron, a lo largo del país, los trabajos de caminos, puentes, agua potable y alcantarillado.

En materia educacional, se fundo el Liceo “ José Victorino Lastarria“ Fue creado el Servicio Militar de Aeronáutica, y una Escuela Especial destinada a formar los pilotos (1913). La Coalición, compuesta por balmacedistas, liberales, nacionales y conservadores, escogió como candidato a Juan Luis Sanfuentes. La mayor parte de los demócratas se plegaron a esta candidatura. La Alianza Liberal, radicales, liberales doctrinarios, designo a Javier Angel Figueroa Larrain. La lucha fue llena de fraudes e incidentes aunque Figueroa obtuvo un mayor numero de sufragios populares Sanfuentes lo supero en electores; como ninguno de los dos candidatos obtuviera la mayoría absoluta, el Congreso Nacional proclamo a Sanfuentes por 77 votos contra 41 en favor de Figueroa.

Gobierno de Juan Luis Sanfuentes (1915-1920)

Acaudalado abogado y hombre de negocios, Sanfuentes ejercía desde mucho antes un fuerte influjo en la política chilena. Hábil estratega y forjador de combinaciones, en la presidencia de la Republica no pudo desplazarse con la misma versatilidad y vio obstaculizada su administración por las modalidades del parlamentarismo. La Rotativa Ministerial caracterizo su Gobierno como a todos los anteriores; tuvo 15 cambios totales de Gabinete y 5 parciales.

La Ley del 26 de junio de 1916 autorizo al Presidente para invertir hasta $ 10.000.000 en la edificación de escuelas. Con esta suma se levantaron 29 escuelas rurales de 80 alumnos cada una; 20 urbanas de 160 alumnos, y 8 grandes escuelas con capacidad para mas de 400 alumnos: 4 en Santiago y 4 en provincias: La Serena, Valparaíso, Viña del mar y Concepción.

A esta administración le corresponde haber iniciado los auxilios fiscales para la alimentación de los niños pobres que aprenden a leer y a escribir.

Durante la administración de Juan Luis Sanfuentes se creara, por un grupo de connotados penquistas, la Universidad de Concepción (1919). Su fundador y primer Rector fue Enrique Molina Garmendia. En esta época fueron dictadas algunas leyes sociales que favorecieron a los obreros y a algunos sectores de la clase media, ellas fueron:

- Ley sobre accidentes del trabajo (1916)

- Ley sobre descanso dominical (1917)

- Ley sobre descanso y retiro del personal de ferrocarriles (1917).

Durante este periodo se acentúa la agitación social en las zonas mineras e industriales, obra de las míseras condiciones de vida y trabajo en que vivían los obreros. En este contexto tiene una destacada labor el tipógrafo antofagastino y Padre del Movimiento Sindical Chileno Luis Emilio Recabarren.

Por otro lado, sectores de la Alianza Liberal adoptan un programa de reformas sociales. Arturo Alessandri Palma, que había actuado antes como liberal coalicionistas, pasa a encabezar esta corriente. Sanfuentes mantuvo una política de armonía entre la Iglesia y el Estado. Al fallecer el Arzobispo González Eyzaguirre, de común acuerdo con la Santa Sede, fue designado don Crescente Errazuriz (1918). El Arzobispo Errazuriz iniciara una política tendiente a independizar a la Iglesia de los partidos políticos. Hasta entonces, la identificación Iglesia-partido conservador había sido total.

En las elecciones de marzo de 1918, la alianza liberal obtuvo la mayoría en ambas Cámaras. Esta situación hizo que el Presidente Sanfuentes llamara a Arturo Alessandri a encabezar un nuevo ministerio. Sanfuentes deseaba con esto causar la división de la alianza liberal, puesto que gruesos sectores del liberalismo, inclusive destacados dirigentes radicales, rechazaban los planteamientos reformistas de Alessandri y resistían su probable candidatura presidencial.

Sin embargo, la popularidad de Alessandri era ya considerable, pues en 1915, en una agria y violenta campaña electoral, había ganado la senaduría por Tarapacá, derrotando al liberal democrático Arturo del Rió, hasta entonces feudo balmacedista. Aquí Alessandri se hizo acreedor del apodo de “León de Tarapacá”, apelativo que antes se le diera al héroe de la guerra del Pacifico, Coronel Eleuterio Ramírez.

Tras grandes dificultades, surgidas en el interior de la propia alianza liberal, Alessandri logro organizar su Gabinete. Este ministerio logro hacer aprobar una muy importante ley: la ley de Instrucción Primaria Obligatoria (1920), muy resistida por los conservadores. A pesar de lo anterior Alessandri no pudo obtener del Parlamento la aceptación de clausura de los debates.

La convención de la alianza liberal, integrada por liberales doctrinarios, radicales, demócratas y balmacedistas aliancistas, proclamo candidato presidencial a Arturo Alessandri Palma, quien se impuso holgadamente sobre su contendor, Eleodoro Yánez, Un sector liberal rechazo al candidato y se margino, uniéndose a los coalicionistas.

Liberales, nacionales, liberales democráticos de la coalición constituyeron la “Unión Nacional”.A ellos se sumaron los liberales antialessandristas y el partido nacionalista, colectividad recientemente organizada con la finalidad de obtener reformas económicas y sociales que asegurasen el desarrollo del país. Dirigentes del partido eran Guillermo Subercaseux y Francisco Antonio Encina, entre otros.

La Unión Nacional designo a Luis Barros Borgoño como su abanderado a la Primera Magistratura.

Elección presidencial de 1920

La elección presidencial de 1920 revistió características hasta entonces desconocidas: la campaña no estuvo limitada a los estrechos círculos oligárquicos y partidistas. Por el contrario, se desarrollo una intensidad actividad, giras de propaganda, empleo de la prensa y activismo político, etc. Distintos eran también los candidatos: Barros Borgoño, analítico, razonador, elegante, con una larga trayectoria dedicada al servicio publico, carecía de las dotes de tribuno y caudillo político necesarias para conmover y exaltar a las multitudes.

Alessandri, por su parte, era sentimental, buen orador, de gran simpatía personal, sabia ganar adhesiones fervorosas y transmitir sus emociones a los sectores más impresionables, por medio de una retórica simplista y llena de imágenes: “la querida chusma” frente a sus adversarios, a los que calificaba de: “ canalla dorada”. Tenia el apoyo de los partidos aliancistas y de los grupos inspirados en las nuevas tendencias socializantes en boga en Europa por aquellos días.

Las innovaciones de carácter social y político contenidas en su programa, tales como la legislación social, el robustecimiento del Ejecutivo, el Código del Trabajo, el impuesto a la Renta, Banco Central, etc., le atraían la adhesión de los descontentos del régimen existente. Los comicios se llevaron a cabo en medio de gran violencia, promovida especialmente por las llamadas “ligas contra el cohecho”, los resultados fueron dudosos y tan estrechos que parecía tendrían por corolario el estallido de una guerra civil.

Al obtener ninguno de los candidatos la mayoría absoluta, correspondería elegir al Congreso, donde la Unión Nacional, tras la división de los liberales doctrinarios, disponía de fuerzas para calificar la elección según su conveniencia y proclamar a Barros Borgoño. Pero ante los peligros que ello implicaría, puesto que el hacerlo significaría el riesgo de un estallido revolucionario, de alcances insospechados, se opto por designar un Tribunal de Honor, integrado por respetables personalidades de ambos bandos, el que estudiaría imparcialmente todo el proceso electoral y declararía en conciencia cual de los candidatos tenia el mejor derecho para ocupar la Presidencia; el Congreso Pleno sancionaría el fallo .

Ambos candidatos aceptaron. Después de una serie de alternativas, el Tribunal declaro con mejor derecho a Alessandri.

Gobierno de Arturo Alessandri Palma (1920-1925)

A su inmensa popularidad acompañaban a Alessandri una encendida oratoria y una simpatía que despertaba el afecto de gran parte de la comunidad nacional. Sin embargo, las exageradas expectativas concebidas hacia su Gobierno, las modalidades del parlamentaristas y las crisis económicas, secuela de la decadencia de la industria salitrera tras la Primera Guerra Mundial, frustrarían sus buenas intenciones. En virtud del parlamentarismo, el Presidente debía escoger sus Ministros dentro de la mayoría parlamentaria, pero solo pudo contar con una leve e indisciplinada mayoría en la Cámara de Diputados, mientras las fuerzas coalicionistas dominaban el Senado. Los Ministerios eran constantemente censurados y debían renunciar, de acuerdo con las practicas parlamentarias, continuando así la rotativa ministerial. Alessandri tuvo 16 cambios totales de Gabinete y 2 parciales desde 1920 a 1924.

La oposición del Senado y la indisciplinada de los partidos de Gobierno, los que se preocupaban mas de asegurar jugosas situaciones burocráticas a sus militantes que de cumplir el programa postulado en la elección presidencial de 1920, contribuyeron a consumar el desprestigio del régimen parlamentario y del Parlamento mismo, el que además adoleció de incapacidad para tomar nuevos rumbos y acometer la magna obra de las reformas sociales, políticas y económicas contempladas en el programa alessandrista.

Contribuía a la inquietud política la cesantía provocada por crisis salitrera, lo que vino a representar la afluencia de trabajadores cesantes con sus familias desde el Norte a la capital.

Durante gran parte de la administración de Alessandri estuvo marcada por los trastornos sociales y políticos, se sucedían los ministerios, cundían la cesantía y las crisis, aumentaban los gastos y disminuían los ingresos. Se retardaba la aprobación de los presupuestos. En fin, todo parecía anunciar el estallido de un conflicto de dimensiones insospechadas.

Ante las elecciones parlamentarias de 1924, el Presidente Alessandri, innovando la conducta de todos sus antecesores, recorrió el país pidiendo al electorado su apoyo, a fin de remover a los “viejos del Senado”. Alessandri pedía mayoría en ambas Cámaras para pedir cumplir su programa. No contento con esto, intervino violentamente en el proceso electoral, utilizando las policías y fuerzas armadas dependientes del Ejecutivo.

Gracias a estos abusos, obtuvo mayoría en ambas Cámaras del Congreso Nacional. Pese a ello, la situación de la alianza liberal era bastante delicada, pues un enorme déficit impedía aprobar los presupuestos. La alianza se encontraba dividida por querellas internas, ya que liberales y radicales disputaban entre si continuamente. Además un grupo radical venia acusando al Presidente de “personalismo”.

El Pronunciamiento Militar de 1924:Fin del parlamentarismo

Hacia septiembre de 1924, ni una sola de las leyes de reformas sociales propuestas por el Ejecutivo había sido aprobada, no obstante contar la alianza liberal con mayoría en ambas Cámaras. La oficialidad del ejercito y la armada venia sufriendo, como todos los funcionarios públicos, bajos sueldos, pagados tardíamente por causa de los habituales atrasos en la aprobación de los presupuestos. La situación hizo crisis cuando el Parlamento decidió aprobar una ley por la cual se establecía una dieta de $ 2.000 a los Senadores y Diputados, en calidad de gastos de representación.

Entretanto, permanecían detenidos en el Congreso los proyectos gubernativos sobre el mejoramiento de sueldos de las F.F.A.A. y de la Administración Civil, y los referentes a la legislación social. Por lo anterior, la oficialidad joven de la Guarnición de Santiago acordó asistir a las galerías del Senado, en señal de muda protesta por el despacho de la dieta parlamentaria. Requeridos por el Ministro de Guerra para que abandonaran el local, lo hicieron con grandes protestas y “ruido de sables”. Este era el inicio de una franca rebeldía de la oficialidad y no tardo en constituirse un Comité Militar, que exigió al Presidente la obtención de un pronto despacho de las leyes retenidas por el Congreso.

Frente a estos acontecimientos el Ministro del Interior Pedro Aguirre Cerda renuncio siendo reemplazado por el General Luis Altamirano. Tres días después, el 8 de septiembre, se reunía el Congreso y aprobaba sobre tabla , los 16 proyectos de Ley que se le presentaron.

Leyes sociales de 1924

- Ley de Contrato de Trabajo: en esta ley se establecía la jornada de trabajo de 8 horas, se limita y protege el trabajo de mujeres y niños, se crea la Inspección del Trabajo, se reglamentan los contratos colectivos.

- Ley de Seguro Obrero: se admite el principio más avanzado de intervención del Estado: Seguro obligatorio contra accidentes, enfermedades e invalidez, contribuyendo a formar la Caja de Seguros, con los aportes del Estado, el obrero y el patrón.

- Ley sobre accidentes del trabajo: respecto de las indemnizaciones por accidentes del trabajo, se establece la doctrina integral del riesgo profesional, adoptada en parte por la Ley de 1916; se suprime en ella la culpa grave como causa de exención de responsabilidad del patrono, se equiparan las enfermedades profesionales al accidente, se amplia el numero de personas beneficiadas.

- Ley sobre Tribunales de Conciliación y Arbitraje:funcionaban como verdaderos tribunales laborales.

- Ley de organización sindical: se establecen los sindicatos industriales y profesionales; para los primeros se adopta la participación en los beneficios de la industria.

- Ley de sociedades cooperativas: promovían la sociabilidad laboral y con objetivos comunes en el consumo, la salud, la vivienda y la previsión social.

- Caja de Empleados Particulares: reconoce el derecho de libre asociación, la obligación del patrón de formar un fondo de previsión y ahorro para cada empleado, gratificación y feriado anual obligatorio.

Tras la aprobación de estas leyes, el Presidente Alessandri pensaba que la oficialidad volvería a sus labores profesionales. Pero el Comité Militar continuo en funciones y exigió la disolución del Congreso y la reorganización del país.

Alessandri comprendió que ya no tenia el control de la situación; opto por asilarse en la Embajada de E.E.U.U. y enviar su renuncia al Congreso Nacional. Este no acepto su renuncia y le autorizo el uso de una licencia por seis meses, con facultad de ausentarse del país.

Las Juntas Militares de Gobierno (1924-1925) y el retorno de Alessandri

Luego del alejamiento de Alessandri, se constituyo una Junta Militar de Gobierno integrada por el General Altamirano, el General Bennet y el Almirante Neff, respaldada por las F.F.A.A. El 12 de septiembre se disolvía el Congreso y se aceptaba la renuncia de Alessandri al Mando Supremo de la Nación.

Era el fin del parlamentarismo.

La Junta de Gobierno designo un Ministerio, el que resulto ser muy inclinado a los partidos de la Unión Nacional. La Junta acordó convocar a elecciones presidenciales y parlamentarias para el 10 de mayo de 1925, estableciendo que las nuevas Cámaras se constituirían en Congreso Constituyente para examinar las reformas constitucionales que les propondría la Junta de Gobierno. Los partidarios unionistas celebraron una Convención bajo el nombre de “Unión Patriótica” y proclamaron la candidatura presidencial del Senador Ladislao Errazuriz (8 de enero de 1925).

Ante el predominio de los unionistas en el Gobierno, se produjo la reacción de los alessandristas y el descontento de los sectores jóvenes de la oficialidad del ejercito. Estos se agruparon en el Comité Militar, cuyo mentor fue el Mayor Carlos Ibáñez del Campo.

El 23 de enero de 1925, un grupo de oficiales y soldados, que obedecían las ordenes del Comité Militar, se apoderaron de la Moneda, aprisionaron a los miembros de la Junta e instalaron un nuevo Gobierno. Este fue una Junta integrada por Emilio Bello Codesido, el General Darnell y el Almirante Ward.

La nueva Junta de Gobierno que se apoyaba en el alessandrismo, organizo un Ministerio compuesto por amigos personales del caudillo y le llamo a Roma a reasumir su cargo y concluir su periodo presidencial. La Junta permaneció en funciones hasta el regreso de Alessandri, quien reasumió el 20 de marzo.

Alessandri antes de abandonar el poder lleva adelante la reforma al sistema electoral, estableciendo un Sistema Proporcional, con cifra repartidora en las elecciones pluripersonales. También crea el Banco Central, una especie de banco de los bancos, destinado a estabilizar la moneda regularizar el circulante, facilitar el crédito y hacer imposible las emisiones inorgánicas de papel moneda(agosto de 1925).

La Constitución de 1925

Su obra más importante fue la Constitución de 1925; para realizar reforma designo una numerosa Comisión Consultiva, integrada por personeros de todas las corrientes políticas de la época. A esta comisión le fue presentado un proyecto de Constitución, que previamente habían estudiado el Presidente y sus Ministros; en la elaboración de este proyecto tuvo destacada participación el Ministro de Justicia, José Maza Fernández.

Después de haber sometido a un Plesbicito el proyecto constitucional y de haber sido aprobado, entro en vigencia la nueva Constitución. Principales disposiciones de la constitución de 1925:

- Establece definitivamente el régimen presidencial de gobierno. Se suprimen las leyes periódicas, obligando a las Cámaras a pronunciarse a plazo fijo sobre las partidas de presupuesto, de lo contrario debía regir el proyecto del Gobierno.

Los Ministros de Estado permanecerán en sus cargos mientras cuenten con la confianza del Presidente de la Republica. En adelante no les afectarían los acuerdos de las Cámaras ni tampoco tendrían la obligación de tener que asistir a sus sesiones.

Se estableció la absoluta incompatibilidad entre el desempeño de los cargos parlamentarios y la función de Ministro de Estado.

- Establece la separación definitiva entre la Iglesia y el Estado, asegurando la igualdad absoluta para todas las confesiones religiosas y aboliendo el patronato sobre la Iglesia Católica.

- Establece el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), integrado por ex Presidentes y ex Vicepresidentes del Senado y la Cámara, Ministros de los tribunales superiores de Justicia, elegidos por sorteo. Este tribunal tendría a su cargo la calificación de todos los procesos electorales.

- Estableció la elección del Presidente de la Republica por votación directa. En el caso de no existir mayoría absoluta de sufragios emitidos en favor de ninguno de los candidatos, debía el Congreso Pleno elegir entre las dos más altas mayorías.

Al acercarse el termino del mandato presidencial de Alessandri, un grupo de ciudadanos proclamo la candidatura del Coronel Carlos Ibáñez, entonces Ministro de Guerra. El Presidente Alessandri estimo incompatible la calidad de candidato presidencial con la permanencia en el Ministerio, por lo cual solicito la renuncia a Ibáñez al Ministerio. Ibáñez se negó “ante la necesidad de defender el orden publico, la unidad entre las filas y la pureza de la revolución”.

Alessandri designo, entonces, como Ministro del Interior a Luis Barros Borgoño, el mismo candidato derrotado y tan atacado por él en 1920, y renuncio indeclinablemente a la presidencia de la Republica, Borgoño asumió como Vicepresidente. Barros Borgoño gobernó dos meses, durante los cuales el hombre fuerte de su Gobierno fue el Coronel Ibáñez, cuyo control sobre las fuerzas armadas se consolido. Ibáñez se reunió con los directivos de todos partidos políticos y les ofreció no postular a la presidencia de la Republica si existía acuerdo en un candidato civil único. Los partidos radical, liberal y conservador proclamaron como su abanderado a Emiliano Figueroa Larrain, quien se transforma en el primer Presidente de Republica Presidencial.

La sociedad en el periodo parlamentario

Nuestro país experimenta una importante evolución en sus grupos sociales: Al lado de la oligarquía que ejercía sin contrapeso el mando del país, comienzan a tener influencia en el primer cuarto de siglo dos fuerzas sociales: la clase media y el proletariado obrero

El Proletariado Obrero

En los centros industriales, zonas mineras y salitreras se va formando un proletariado obrero, que comienza a tener conciencia de clase y manifiesta su descontento justificado por ausencia de leyes sociales; bajos salarios, inflación, viviendas insalubres, exceso de horas de trabajo, inestabilidad laboral, cesantía, etc. Todo ello lo configuraba un grave problema social. El Estado con una mentalidad liberal no intervenía, pues los asuntos económicos son ”relaciones entre los particulares”. Ello origino huelgas que fueron violentamente reprimidas, lo que agravo la situación y obligo a la dictacion de algunas leyes sociales.

Los obreros se agrupan en sociedades mutualistas y en Sindicatos “en resistencia”. Mayoritariamente la población chilena era campesina, un 57% del total, pero sin peso político, social, cultural ni económico. Muchos abandonaron el campo con la esperanza de encontrar mejores posibilidades en los centros urbanos o mineros, no obstante, la vida en la ciudad para esta gente era miserable. En 1910 en Santiago había unos 1.600 conventillos donde Vivian unas 75.000 personas. Esta promiscuidad fue caldo de cultivo para enfermedades, peste bubónica, cólera, viruela. tifus. La tasa de mortalidad infantil era muy alta: 30%. También había un 35% de nacimientos ilegítimos. Los arriendos eran muy caros en las ciudades. Ser dueño de un conventillo, era un gran negocio. El analfabetismo era grande: en 1900 era de un 49,7%.

El obrero que trabaja en la minería del Norte vivía y trabaja en malas condiciones. Trabajaba de 12 a 14 horas diarias, sin descanso dominical (este fue obligatorio desde 1907). Para la época, en Chile no existía el Contrato de Trabajo, ni menos Ministerio del Trabajo. Por lo tanto no había donde reclamar. Frente a esta situación los obreros también se agruparon en Mancomunales. Estas sociedades ligaron la condición del obrero a la responsabilidad del capitalismo. Lucharon por transformar las relaciones laborales, a la que llamaron lucha por transformar el sistema establecido.

Las huelgas y el movimiento sindical

La primera huelga fue la de los obreros de las compañías de Valparaíso en 1903. Causa: una petición de aumento de salarios. Fueron violentamente reprimidos: 30 muertos y 200 heridos. La segunda huelga fue la de la carne (1905). Motivo: el alto precio de la carne. Se solicitaba derogar el impuesto al ganado argentino. Hubo graves saqueos y desordenes. 70 muertos y 300 heridos. El 6 de febrero de 1906 estallo la huelga de Antofagasta: participaron trabajadores del ferrocarril a Bolivia, obreros de puerto, pampinos de las salitreras. Motivo: solicitaban mayor tiempo para almorzar y un reajuste de un 20%, hubo graves desmanes, incendios de edificios. Reprimidos finalmente por las tropas del ejercito. Dirigió este movimiento el obrero tipógrafo, Luis Emilio Recabarren.

El movimiento más grave se produjo en el gobierno de Pedro Montt: fue la huelga de Iquique (1907). Participaron unos 10.000 trabajadores. Peticiones: pago de jornales al tipo de cambio de 18 peniques; comercio libre para evitar los abusos de las pulperías; medidas de seguridad en el trabajo. Obreros con sus familias bajaron a Iquique y fueron alojados en la Escuela “Santa Maria”. Las conversaciones con el Intendente fracasaron. Este ordeno desalojar la escuela. Los obreros se negaron. El General Roberto Silva Renard ordeno disparar, resultado: 2.000 muertos y centenares de heridos. Entre 1917 y 1920 hubo una cadena interminable de huelgas que respondían a un largo periodo de crisis económica y agitación política. El movimiento obrero va adquiriendo un carácter ideológico y político. En 1909 un abogado conservador organizo a los ferroviarios para que pidieran la devolución de un descuento hecho a los salarios y lo lograron. Así nació La Federación Obrera de Chile (Foch), de carácter mutualista, que se extendió hacia los gremios. En 1917 esta entidad estaba dominada por el socialista Luis Emilio Recabarren, el mismo quien había fundado en 1912 el Partido Obrero Socialista (P.O.S)

En 1918, los obreros de la FOCH, los anarquistas, mas otros grupos (profesores, estudiantes) formaron la Asamblea Obrera de Alimentación nacional. Esta entidad organizo movimientos de protesta por la carestía de la vida. En 1918 hubo 30 huelgas; en 1919 hubo 82 huelgas; en 1920, hasta la elección presidencial, 47 huelgas.

La Oligarquía, base del poder parlamentario

El poder político, social y económico estaba monopolizado por una elite social relativamente pequeña pero homogénea y con sentido de clase. Esta elite u oligarquía se había formado por la fusión de dos grupos: la antigua aristocracia terrateniente y tradicional y la plutocracia económica de grandes comerciantes, mineros, industriales, financistas.

Hasta la segunda mitad del siglo XIX, la vida de los sectores altos había sido en general austera, ordenada, la religión impregnaba los actos de su vida. Fueron los nuevos ricos y algunos chilenos que regresaban de Europa tras viajes o misiones diplomáticas, los que construyen las primeras mansiones lujosas en Santiago, copiando estilos arquitectónicos europeos. Así a partir de 1860, Santiago vio surgir palacios árabes, góticos, neoclásicos. Cambiaron también las costumbres. Lo europeo y en especial lo francés entro a dominar sin contrapeso. Hacia 1900 el ideal masculino era una mezcla de gentleman ingles y del bon vivat francés.

Se admiraba lo intelectual, el titulo universitario o la profesión liberal. Particular brillo tenia la profesión de abogado, que servia de trampolín para la política. Pero se admiraba especialmente un tren de vida dispendioso, mantener el “buen tono” significaba antes que nada liviandad. La fortuna y el apellido eran factores importantes. Si no se tenían recursos había que aparentarlos.

Unas 100 familias eran las de mayor riqueza, vinculadas a la banca, minería y gran comercio. Para otros su riqueza eran tierras o la exitosa profesión de abogado.

El dinero era un instrumento para mantener un estilo de vida. Importaba mas la forma del gasto que la del ingreso. Si era necesario endeudarse, para aparentar status se hacia, por lo demás era fácil el acceso al crédito.

Por ello muchos miembros de la oligarquía vivían fuertemente endeudados. La educación y cultura eran concebidos también como un trampolín para este status. A la educación formal, se agrego la adquirida por los viajes a Europa o la permanencia viviendo en Europa. Se adoptan las costumbres y modas europeas y el estilo de vida burgués. Esta clase con esta manera de ser y vivir se aleja y divorcia de la realidad de Chile.

La Clase Media, un nuevo grupo social mergente

El proceso de urbanización en Chile favoreció el desarrollo de la clase media en. A ello contribuyo también la ampliación del proceso educativo en el siglo XIX, a través de los Liceos. Clase media de empleados públicos (burócratas), profesionales, comerciantes, intelectuales, profesores, militares, artistas, etc.

Hasta las primeras décadas del siglo XX, a pesar de su numero no tuvieron una fisonomía definitiva, cayo en un error grave: trato de imitar la vida de la clase alta, esta clase los menospreciaba y los llamaba “siúticos”, ello fue creando un fuerte resentimiento que aflora con fuerza hacia 1920. Vivian de un sueldo o salario. Hubo algunos económicamente independientes, pero que no se atrevían a arriesgar. La misma educación excesivamente humanista, no los preparaba para otras expectativas de vida.

Sin embargo, a partir de la primera década del siglo XX se inicia un cambio trascendental, comienza a tomar conciencia de clase. El resentimiento de la primera de la primera década del siglo XX, se transforma en rebeldía en la segunda década. Estos grupos adquieren conciencia política y plantean sentido nacionalista e igualitario, anticlericalismo, estatismo, desarrollismo. Esto genero el cambio en 1906 del Partido Radical. La clase media agita hacia 1915 al Partido Liberal y al Partido Nacional.

La oficialidad del ejercito era de clase media y fue adquiriendo conciencia. Los oficiales que iniciaron su carrera militar en 1904. fueron los lideres del movimiento militar de 1924. Surgen escritores y literatos que expresan a la clase media: Baldomero Lillo, Carlos Pessoa Veliz, Mariano Latorre. Poco después Manuel Rojas y Pablo Neruda.

Las mujeres de clase media, también aportaron al despertar cultural de su medio social. Fueron las primeras en incursionar en la vida profesional. En 1907 había en Chile 3 abogados, 7 médicos, 10 dentistas, 10 farmacéuticos y 3.980 profesoras.

La economía durante la Republica Parlamentaria

Al finalizar el siglo XIX, Chile poseía una economía que en gran medida estaba en estrecha dependencia del mercado mundial. Su comercio internacional se realizaba casi totalmente en base, a la exportación de materias primas, siendo el salitre el principal productor exportador y centro de gravedad de la economía del periodo.

Minería del salitre

Con la adquisición de las provincias norteñas de Antofagasta y Tarapacá, a consecuencia de la Guerra del Pacifico, la industria del salitre llego a ser la mas importante del país: entre 1900 y 1920 el impuesto que recaía sobre la exportación de este mineral cubría mas del 50% del Presupuesto Nacional. Debido a que el salitre chileno no tenia competidores en el mundo, la actividad extractiva del nitrato se expandió fuertemente.

Conforme a las ideas económicas en boga, el Estado se abstuvo de explotar los cuantiosos terrenos salitreros de su propiedad y dejo a la iniciativa particular el dominio de la industria. En este contexto, las principales riquezas salitreras quedaron en manos de extranjeros, principalmente del capital ingles, destacando la figura de John Thomas North, conocido como El Rey del Salitre.

Minería del Carbón: El cobre chileno, que en la segunda mitad del siglo XIX llego a ocupar el primer lugar en el mundo en cuanto a producción, tras decaer por la competencia de E.E.U.U. y Japón, entre otros países, comenzó a resurgir a principios del siglo XX con capitales norteamericanos, los cuales se hicieron cargo de la explotación de los minerales del Teniente (1905), Chuquicamata (1913) y Potrerillos (1920).

La Agricultura, una vieja tradición

La explotación de la riqueza salitrera constituyó, además, un mercado para la agricultura. Aun con la agregación de este mercado el agro nacional caminaba a la zaga de la minería. Aparte de la competencia ventajosa que a los productos agrícolas chilenos hacían en el mercado mundial Canadá, Australia y E.E.U.U.. el mayor obstáculo para la expansión de la actividad se encontraba en el propio país: la gran extensión ocupada por los desiertos, cordilleras, lagos y hielos continentales, reducen considerablemente el terreno cultivable; el sector requería, además de riego y otros trabajos costosos. Esta situación explica que la agricultura nacional no pudiera aspirar a mucho mas que a satisfacer el consumo interno.

A lo anterior debe agregarse el desapego de muchos propietarios por vivir en sus haciendas. El deseo de mayor cultura y bienestar material los llevo a radicarse en las ciudades y entregar la explotación de sus tierras a mayordomos y arrendatarios.

Durante este periodo siguió el dinamismo alcanzado por algunos sectores de la agricultura, este es el caso de la vitivinicultura, ya que se fundaron varias viñas y bodegas como San Carolina, San Rita, Panquehue, etc. El cultivo de cepas francesas se generalizo en el valle del Maipo, Lontue y Molina. Los vinos de la zona de Concepción y los vinos dulces, aguardientes y piscos de los valles de Atacama y Coquimbo completaban el rubro en cuestión.

La Industria, el futuro de una economía en desarrollo

La Guerra del Pacifico había sido un importante motor impulsor para los sectores elaboradores de vestuario, cuero y calzado, que abastecieron nuestras tropas. A lo anterior se le suma el auge del sector salitrero el cual dio un gran impulso a la industria de consumo, entre los sectores que destacan se cuentan: la industria de textiles, de galletas, de licores, cementos, fósforos y otras que datan de esta época.

La Ganadería

Si bien es cierto que a principios del siglo XX la ganadería nacional dio muestras de incremento, la ausencia de frigoríficos, técnicas para manejar empastadas artificiales y adecuados sistemas de comercialización hicieron de la ganadería una actividad poco remunerativa en comparación con lo que había sido la actividad cerealera.

La ovejeria, focalizada en la región de Magallanes, tomo un auge importante desde fines del siglo XIX. Con un mercado seguro en el exterior para la lana, y más tarde para la carne, fue un elemento impulsor de la economía de la región.

El Comercio

En el ámbito comercial, a principios del siglo XX aumenta el numero de establecimientos comerciales en Valparaíso, agregándose a los antiguos establecimientos los fundados por italianos, franceses, alemanes o españoles. Algunas casas se dedicarían exclusivamente a la exportación de alimentos, licores, muebles, papeles y maquinaria industrial. Iquique y Antofagasta, en el Norte, fueron otros centros comerciales importantes ligados a las necesidades de la industria salitrera y, en ultimo caso, la mayor parte de las importaciones que por ese puerto hacia Bolivia.

Educación y cultura en los inicios del siglo XX

En Educación entre 1900 y 1920 no hubo cambios significativos en el sistema diseñado a lo largo del siglo XIX. Continuaba imperando el principio del Estado Docente, cuyas expresiones eran la enseñanza primaria gratuita, las comisiones fiscales que iban a examinar a los colegios particulares, y la Universidad de Chile que controlaba la educación secundaria. La educación privada era en su mayoría católica, pero era reducida. El principal problema era la alta deserción escolar, hacer estudios completos dependía básicamente de la capacidad económica y no de la intelectual. La preocupación básica fue el nivel primario para erradicar el analfabetismo. En este contento el principal logro fue la promulgación de la ley de instrucción primaria obligatoria en 1920.

En relación a la Cultura, surgió a inicios del siglo XX una nueva generación de intelectuales, con otros intereses. Pertenecían no a la clase alta, sino a la clase media. Hay un cambio en la temática la obra costumbrista, aristocrática, se pasa a la descriptiva rural y popular. Surge el movimiento “querían redimir a los pobres”. Surge el movimiento del criollismo en la literatura chilena, incorporando a la cultura y la naturaleza del país. Se destaca Baldomero Lillo, en su obra Sub Terra, denuncia las míseras condiciones de vida y trabajo de los mineros del carbón, realizando una primera denuncia de la “Cuestión Social”. Otro movimiento fue el Creacionismo creado por Vicente Huidobro.

Las Relaciones Internacionales

Relaciones con Bolivia

Luego de firmado el pacto de Tregua de 1884, las relaciones con Bolivia tuvieron como norte la concertación de un tratado de paz definitivo, política entorpecida por la persistente tensión con Argentina y Perú, de la cual Bolivia trata de sacar provecho al máximo. La firma del tratado definitivo de paz se va a producir el 20 de octubre de 1904. Principales disposiciones del Tratado de Paz con Bolivia de 1904:

- Dominio absoluto y a perpetuidad por parte de Chile en los territorios ocupados por el pacto de Tregua. Con lo anterior nuestro país anexa definitivamente la región de Antofagasta a la soberanía nacional.

- Construcción de un ferrocarril Arica-La Paz

- Libre derecho de transito comercial por territorio chileno y puertos del Pacifico.

Relaciones con Argentina

Una vez firmado el Tratado de 1881, Chile creía haber resuelto sus problemas limítrofes con Argentina; sin embargo, nuevas disputas se iban a originar en ese tratado y otras se agregaran mas adelante. Por el Acuerdo de 1881, surgen las controversias respecto de la fijación del limite en la cordillera de los Andes (hasta el grado 52 de Latitud Sur) siguiendo las más altas cumbres que dividan las aguas (Divortia Aquarium). A lo anterior se le suma las controversias surgidas por la delimitación de la Puna de Atacama.

Los Pactos de Mayo: Para fijar el limite en la zona sur de la cordillera de los Andes, Argentina sostiene que debe seguirse las mas altas cumbres, con lo cual se acercaba al Pacifico, y Chile defiende la línea fronteriza del Divortia Aquarium, sea por las alturas que dividen aguas. Con el fin de aclarar las posiciones, se firma un Protocolo en 1893, en el que se expresa que Argentina no podía extender sus fronteras hacia el Pacifico ni Chile las suyas hacia el Atlántico; pese a ello, el problema subsiste y cada vez se exaltan mas los ánimos hasta el punto de desembocar en un clima de preguerra hacia 1898. Por ultimo, ambos firman los Pactos de Mayo(1902). Principales disposiciones de los Pactos de Mayo (1902):

- Proceder inmediatamente al arbitraje de Su Majestad Británica.

- Limitación de armamentos navales.

- Argentina no intervendrá en los problemas pendientes de Chile en el Pacifico.

El fallo de Su Majestad Británica es dado a conocer en noviembre de 1902 y, apartándose de las dos posiciones sustentadas, hace un reparto equitativo de las zonas en litigio. Delimitación de la Puna de Atacama: Las discrepancias respecto a este tema se generan por la doblez diplomática del Gobierno boliviano. Desde abril de 1879 la puna se encontraba se encontraba bajo jurisdicción chilena, confirmada por el pacto de Tregua de 1884. A fin de solucionar sus problemas con Argentina, el país altiplanico le cede parte de la puna de Atacama en 1889 y en 1893 la entrega en su totalidad. Así surgía un nuevo conflicto limítrofe con Argentina que solo se solucionara durante la presidencia de Federico Errazuriz Echaurren. La línea de frontera en el sector será fijada por el Embajador norteamericano en Argentina, William Buchanan (nombrado arbitro), apoyado por el chileno Enrique Mac Iver y el argentino José Uriburu. Del territorio en disputa, Argentina obtiene las tres cuartas partes, o sea, 60.000 de los 80.000 kilómetros cuadrados aproximadamente.

Las Relaciones con E.E.U.U

El caso Baltimore: En octubre de 1891, un centenar de marines norteamericanos tripulantes del barco de la armada norteamericana Baltimore, recala en Valparaíso, en donde al bajar a tierra con la finalidad de divertirse y por causas poco claras tuvo una seria riña con obreros chilenos. Resultado: dos marinos muertos y muchos heridos. Inmediatamente el diplomático norteamericano en Chile, con rango de Ministro Plenipotenciario, presento una nota de reclamo al gobierno, pidiendo explicaciones y cobrando indemnización. Se le contesto que la investigación judicial dependería la actitud que adoptaría el Gobierno chileno.

Las relaciones entre ambos países se tornaron cada vez mas tensas, a tal punto que el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Manuel Antonio Matta, solicito al gobierno de Washington el retiro del diplomático acreditado en Santiago. La situación se complico aun más, a raíz de un telegrama que mando el Ministro de Relaciones de Chile al representante de Chile en E.E.U.U., pidiendo protestar por expresiones del Presidente de Estados Unidos, en un mensaje al Congreso de su país. Este telegrama, no se sabe como, fue conocido por el gobierno norteamericano. Los términos del telegrama eran severos. El gobierno de Estados Unidos envió al de Chile un ultimátum, exigiéndole el retiro de tales términos y la indemnización solicitada, amenazando con cortar las relaciones en caso de no acceder Chile. El país se enfrento a una disyuntiva: o ceder, sacrificando el orgullo nacional, o aceptar la guerra en satisfacción de ese mismo orgullo. Nuestro país opto por lo primero, cediendo y pagando al Gobierno de E.E.U.U. una indemnización de 75.000 pesos de la época, para los heridos y los familiares de los fallecidos.

La Primera Guerra Mundial

En julio de 1914 estallaba la Primera Guerra Mundial. Chile toma rápidamente posición frente al conflicto y, el 4 de agosto comunica su neutralidad a los países beligerantes. Esta decisión es compartida por la mayoría de los dirigentes chilenos y es vista como la más acorde al interés nacional.

La neutralidad de nuestro país se mantuvo durante todo el conflicto. A pesar de lo anterior las costas chilenas y sus aguas jurisdiccionales serán escenario de importantes enfrentamientos navales entre los beligerantes, transgrediendo la neutralidad de nuestro país.

En el ámbito económico, las repercusiones de la Primera Guerra Mundial también se dejan sentir fuertemente al incidir sobre el principal producto de exportación de nuestra economía para la época: el salitre. En el deterioro de la exportación salitrera influyen los siguientes factores:

- La perdida de los mercados de Europa Central, en especial Alemania.

- Surgimiento del salitre sintético, inventado por los alemanes ante el apremio de encontrarse sin abastecimiento.

El surgimiento de nuevos actores sociales en una época de 1920-1938

Desde la Independencia la Oligarquía había hegemonizado el poder político, social, cultural y económico del país. Algunos cambios a su interior, sucedidos a lo largo del siglo XIX, habían permitido dinamizar su composición; principalmente mediante la incorporación de otros componentes provenientes de sectores comerciales, mercantiles y mineros.

A la vez, Chile vio el surgimiento de nuevos actores sociales como los obreros industriales o proletariado industrial, y los diversos sectores (empleados y profesionales) que conformaron la clase media. Tras el sistema político administrado por la oligarquía, que cerraba los caminos hacia una real democratización, y las graves expresiones de la profundización de la “custión social”, particularmente en lo que se refiere a la pobreza urbana, se difundió un sentimiento de malestar y frustración por la administración del Estado en manos de la elite.

Hasta antes de 1925 el Estado chileno no se hacía cargo, ni respondía oportunamente, a las dificultades sociales y económicas en que vivía el bajo pueblo, lo que se expresó en recurrentes protestas populares.

Surgió así un nuevo modo de asociación política y organización social de auto cooperación del proletariado: los clubes políticos, mancomunales, sociedades de socorros, etc. Sus objetivos eran canalizar las demandas sociales que no recogía el gobierno oligárquico que se desarrollaba bajo el régimen parlamentario.

El surgimiento de un actor social que hegemoniza el poder político: la clase Media

La economía liberal, desarrollada desde temprano en el siglo XIX, había contribuido al afianzamiento de un Estado poderoso al amparo del cual se había formado una clase media fuerte, que tomará el liderazgo político del país desde que se desarrolla un nuevo proceso democratizador que intentó poner fin a los vicios políticos del parlamentarismo. Estos vicios eran la ingobernabilidad por las rotativas ministeriales, la intervención electoral y la violencia endémica en asuntos políticos locales, donde imperaba la capacidad de comprar votos de caudillos locales, comúnmente terratenientes.

Hacia 1920 el país era casi mono productor y exportador de salitre. El cobre aumentaba su importancia en la industria minera. La clase media se encumbraba como el principal actor político, transformando de manera significativa la vida nacional. Bajo el poder del Estado se habían desarrollado importantes avances en infraestructura como el desarrollo de ferrocarriles y puertos. La inversión Estatal en la educación también rindió sus frutos en la formación de la clase media profesional o empleada del Estado como funcionarios públicos. Hacia las últimas décadas del siglo XIX ya se veía el surgimiento de este grupo social representantes de familias emigradas del campo a la ciudad, que con esfuerzo estudiaron para engrosar el aparato público o las Fuerzas Armadas.

Los primeros pasos de la clase media

La crisis económica generada después de la “época dorada del salitre”, provocó un profundo malestar entre los trabajadores proletarios, expresando su sentir en manifestaciones y huelgas en contra de los gobiernos del período parlamentarismo de inicios de siglo XX. La decadencia de la industria del salitre sumió al país en la más profunda crisis que terminó por afectar a la clase media. Las expectativas de una recuperación pasaban por un cambio en el sistema político: proletariado y clase media no creían en las capacidades de superar la crisis de la oligarquía, la que por años solo había defendidos sus intereses económicos sin atender a las consecuencias.

Los sectores medios, por su parte, sufrían las consecuencias de la forma de enfrentar la economía de los gobiernos parlamentaristas, que derivó en el aumento de la inflación, el estancamiento de los ingresos y el alza del costo de la vida. El poder adquisitivo bajó bruscamente, y los productos básicos escaseaban al punto que entre 1905 y 1915 las protestas populares fueron fuertemente reprimidas.

Los sectores populares y la clase media terminaron por apoyar a un nuevo caudillo político de formación liberal que pregonaba un cambio de actitud en la política, además de ofrecer mayor justicia social a los trabajadores: Arturo Alessandri Palma, el “León de Tarapacá”. La Federación de Estudiantes de Chile (FECH) que desde su fundación en 1906, promovió la idea de un “Estado Benefactor”, donde los derechos laborales y cívicos de las personas estuviesen reguladas y salvaguardadas, garantizando con ello la defensa del bien común. Los jóvenes también apoyarán a Alessandri Palma (1920-1925).

Otro actor relevante en el desarrollo y fortalecimiento de una identidad política en la clase media será el Partido Radical, ligado a la francmasonería, y de cuyo seno emergeron los Presidentes de la República que caracterizará la década del treinta hasta el cincuenta, y que darán orígen al primer y más fuerte impulso industrializador del siglo, que se haya gestado desde el Estado.

Los sectores medios nutrirán también el mundo militar tanto en la composición de su oficialidad como en el impulso a la creación de dos nuevas ramas: el Cuerpo de Carabineros que unificó la policía nacional y la Fuerza Aérea de Chile, desprendida del Ejercito. Los jóvenes de la oligarquía se sintieron menos atraídos al ejercito, siendo reemplazados por jóvenes de la clase media.

Los militares en los años 20: promotores del cambio político

Aparentemente ninguna de las grandes transformaciones políticas impulsadas por los sectores medios y populares podría haberse materializado si no hubiese encontrado un apoyo fuerte de otro actor político relevante en el período: los militares, integrados por la joven oficialidad procedente de la clase media, sujetos a sueldos precarios, muchas veces impagos, por la difícil situación económica del Estado chileno tras la crisis.

Tras la guerra civil del 91, el ejercito desarrolló sus tareas en relativa tranquilidad durante los gobiernos del parlamentarismo. Solo se recurría a sus servicios ante la necesidad de represión de las protestas populares. Pero una serie de acontecimientos fueron modificando su actitud de no intervención y opinión en materias de orden civil:

- Su rol de garantes de la transparencia de los procesos eleccionarios, en los que las acusaciones de cohecho e intervención electoral, de alguna manera los hacían blanco de las críticas populares; siendo considerad como cómplices.

- Su sensación de ser instrumentalizados por los sectores oligarquicos, quienes exigían la participación de las Fuerzas Armadas en la represión de todos los brotes de descontento popular que caracterizaron los primeros decenios del siglo, de los cuales fueron tanto victimarios como víctimas, como ocurrió en la Matanza de la Oficina Salitrera de San Gregorio de Antofagasta el año 1921, donde no sólo perecieron 23 obreros, sino también dos soldados y el oficial a cargo de la operación.

- La implantación en 1900 del Servicio Militar Obligatorio aumentó el contacto de los militares con los conscriptos con los que compartían los cuarteles. Estos jóvenes, en su mayoría de origen humilde les transmitieron en mayor o menor medida la preocupación por la precariedad de la vida de los más desposeídos.

- Por último, la indiferencia y maltrato recibido por parte del mundo político, que se traducía no sólo en bajos sueldos, situación ya histórica en el ejercito, sino en la postergación innecesaria de la tramitación del la Ley de Presupuestos por parte del Congreso, que demoraba el pago de sus rentas.

Transformaciones sociales y políticas de 1920, el inicio de la democratización social

La proclamación de Arturo Alessandri como candidato a la Presidencia de la República por la Alianza Liberal, terminó por quebrar el control oligárquico de la vida política nacional. El poder quedaba en manos del electorado de los sectores medios y populares. Alessandri era un hábil político, que con su discurso fácil incendiaba a las masas con frases como “querida chusma” (refiriendo a sus partidarios), o “quiero ser una amenaza para los espíritus reaccionarios” (aludiendo a la oligarquía gobernante), reflejaba aparte de un afán meramente demagógico, la comprensión de la gravedad del momento y la justicia de la demanda del mundo obrero.

El sistema de los partidos políticos

Las elecciones del año 20 confrontaron a dos bloques políticos:

La Alianza Liberal: que estaba compuesta políticamente por el Partido Radical, el Partido Liberal Doctrinario, el Partido Liberal Democrático y el Partido Nacional. Su composición social era mayoritariamente la clase media, más algunos oligarcas progresistas. Todos apoyaban a Alessandri.

La Unión Nacional: que estaba compuesta por el Partido Liberal Unionista, una parte del Partido Liberal Democrático y Nacional y el Partido Conservador. Su candidato fue Luis Barros Borgoño.

Los programas de los candidatos no fueron extremadamente diferentes, ambos proponían la libertad electoral, y de conciencia, la estabilización de la moneda, el fomento de la industria y las obras públicas, la instrucción primaria obligatoria y la legislación social.

Pero Alessandri veía la posibilidad de introducir una nueva institucionalidad. Su victoria de 1920, por un estrecho margen de electores, fue el camino alas primeras grandes transformaciones del siglo XX para Chile.

Alessandri en el poder

A partir de su gobierno, no obstante, el Estado inició un proceso de ampliación de su rol en el desarrollo económico y social del país, que no se detendría hasta 1973.

- Establecimiento de un gobierno sólido y fuerte, con rumbos definidos orientados hacia una política netamente nacional. Cree en la empresa nacional.

- Respeto a la libertad electoral.

- Conclusión de la laicización y separación de la Iglesia y del Estado en términos de mutuo respeto.

- Descentralización administrativa de las provincias y relativa descentralización económica y política.

- Protección y amparo a los obreros mediante una legislación del trabajo.

- Creación de un Tribunal de Arbitraje obligatorio para los conflictos del trabajo.

- Defensa de la raza mediante el fomento de los deportes, la lucha contra el alcoholismo y el desarrollo de la beneficencia pública.

- Creación del Ministerio del Trabajo y Previsión Social.

- Puesta en vigencia de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria.

- Estabilización de la moneda.

- Reforma tributaria para reemplazar los impuestos indirectos por directos.

- Establecimiento del impuesto a la renta.

- Nivelación de la condición legal de la mujer.

- Solución del problema de Tacna y Arica, pendiente desde la Guerra del Pacífico, mediante la realización del plebiscito estipulado en el Tratado de Ancón

- Fomento de la Agricultura, minería, industria y medios de transporte.